Ser paciente es muestra de inteligencia, ser impaciente es muestra de gran estupidez.
En Ajedrez también conocido como juego de ciencia tuvo sus origen en la India siglo VI, entre los guerreros cuando realizaban los descansos vespertinos en los campos de batallas… A las indias este juego llegó con los colonizadores españoles debido a que este entretenimiento era muy practicado en la península Ibérica mucho antes de la llegada de Cristóbal Colón a Cuba.
En Cuba un cubanito nacido el 19 de noviembre de 1888, en La Habana, fue el hombre que desde niño se destacó como un buen jugador su nombre es Raúl Capablanca ese niño ganó a los 4 años de edad su primer partido a su padre y a los doce años de edad ganó su primer Campeonato de Ajedrez en Cuba.
En la primera década del siglo XX el ajedrez se convierte en un juego exclusivo de los hombres de ciencia en todo el mundo. En Cuba Capablanca era la representación cimera de la isla con título de Campeón Nacional. En 1911 derrota a los grandes del Ajedrez en el torneo de San Sebastián, viéndose frustrada su fama producto de la inestabilidad por el inicio de la guerra mundial lo que desplaza su notoriedad hasta el año 1921 en que el 21 de marzo obtiene el Título de “Campeón Mundial de Ajedrez”.
En el año 1924, este juego paso de entretenimiento a ser un deporte oficial cuando sale a la luz por primera vez, el primer Reglamento en la Federación Internacional (FIDE), y se organizan y oficializan las competiciones.
El potencial de la isla en este deporte en hoy en día una muestra de la inteligencia, tenacidad del los cubanos, que han demostrado en un sin número de eventos sus logros durante todos los tiempos… Capablanca es sin lugar a dudas, la figura cimera de este tema en Cuba.
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