Los hombres necesitan quien les mueva a menudo la compasión en el pecho y las lágrimas en los ojos; y les haga el supremo bien de sentirse generosos.
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¡Si!, soy yo de nuevo la misma Lorena del canal de música aquí en hobbiesenred, solo que ahora, vengo mostrando una nueva escritora de poesías, nada más y nada menos, ¡que mi linda abuelita!, la cual escribe hermosas poesías… Todas pertenecen a la realidad vivida.
Mi abuela se llama Gladys Pérez Pérez, “La Reina de las Rosas”. Este es un seudónimo que le gusta por eso quiero presentar la vida de mi abuela:
Hija de Santiago Pérez Roque, natural de Islas Canarias y Eulalia Pérez Díaz, cubana. Nació el 21 de julio de 1941, desde muy niña amaba las artes al igual que yo, ¡ven!, esto viene de familia, le encanta verme declamar aunque hace mucho que no lo ejercito, pero eso siempre vive dentro de mi, es algo que tenemos en la sangre todos los García y los Pérez.
Mi abue estudió los primeros años de su niñez en una escuela pública de su pueblo Wajay, un poblado del municipio de (Boyeros) aquí en Ciudad de La Habana. Después estudió en Marianao en la escuela Fiat Luz y luego en la Academia Brito donde estudió hasta el 2do año de comercio y logró terminar el 4to año de Ingles.
Dejó los estudios a los 18 años para contraer matrimonio con mi abuelo Onelio García Ruiz y de esta unión nacieron cuatro hijos.
Una de sus virtudes es su constante ansia de aprender y de mantenerse informada. Su primera labor social fue en el año 1970 como maestra en la escuela Antonio Sánchez. Todos los que fueron sus alumnos, que hoy son universitarios muchos, comentan que fue una inigualable maestra. Recuerdo que desde muy pequeñita me apoyó en las muchísimas incógnitas del mundo en que vivimos.
Por su manera de fraguarse la vida comenzó a escribir y a declamar en 1995 debido a la pérdida de una de sus hijas. Ha sido la escritura de poesías su hobby desde entonces, esta mujer es dueña absoluta de sus artículos, en los cuales se expresan: sentimientos, pasiones y sobre estos temas los mantendré informados por su eterna juventud, la cual le deseo a mi estrellita ejemplar la que sigo como una niña a su sabor preferido (fresa) que es el mío.
Esto es solo el comienzo de sus preciosas poesías:
“Amar”
-31 de octubre 2009-
Solo el amor no cambiará.
Trátame como a una flor delicada,
que no se puede nunca estropear.
Se cambia todo, no queda nada.
Solo el amor no cambiará.
Tendrá sus altas.
Tendrá sus bajas.
Pero contigo siempre estará.
Amar la vida, el sol, el alba.
Amar los niños, la luz, la calma.
Son tantas cosas, las que hay que amar.
A ti mi vida, a ti mi alma.
¡Solo el amor no cambiará!
“Amor morboso”
-12 de abril 2001-
Dicen que mi amor,
es un amor morboso,
¡que saben lo sufrido!
penado, doloroso,
conocen cuanto te he
amado, perdonado, malcriado.
Dicen que mi vida,
te he entregado
a pesar de lo pasado.
No es fácil soportar,
lo ingrato de tu trato
no importa lo que piensen,
tantas cosas dolorosas.
No saben lo feliz,
que he sido muchas veces.
Ignoran lo sublime,
de algunas noches tiernas,
de tardes centellantes,
ardientes, embriagantes,
de tantos ratos dulces,
pasados a tu lado.
Dicen que mi amor,
es un amor morboso.
¡Tienen razón es sublime y doloroso!
“Cuatro hijos Dios me dio”
-abril 1995-
Cuatro hijos Dios me dio,
y todos distintos eran.
El mayor inteligente, distraído y elocuente.
La segunda todo amor, un día triste y sin sol,
para siempre se marchó.
La tercera buena hija, distinguida y presumida,
de mis hijos la mas culta,
entre todos la mejor.
La cuarta con su carácter
¡Tan distinta a los demás!
La hija más pequeñita, el tesoro de mamá.
En estos versos del alma,
le doy las gracias a Dios,
por haber sido tan bueno
llenándome de tanto amor.
“Todos somos hijos de Dios”
-17 de julio 1995-
Dios es amor, es afecto,
Es algo inefable.
Se siente en el pecho y arde.
Nos llena de regocijo.
Sentimos un gran cariño,
por toda persona humana.
No vemos raza, color, dinero, ni posición.
Sentimos un gran amor
por todos inexplicable.
Es alegría, dolor, respeto, veneración.
Por su palabra divina.
Pues como bien dice la Biblia,
“Todos somos hijos de Dios”
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Lorena García Martínez
Colaborador del Sitio www.hobbiesenred.com